Cachorritas de 2 meses, guapas, cariñosas, tranquilas, buenas y juguetonas... y a pesar de todo eso, tan chiquititas han ido a parar a una perrera por culpa de la irresponsabilidad de la gente. Mumu, Cala (y sus 6 hermanos que quedaron en la perrera, unos adoptados, otros muertos) , llenos de barro, mojados y muertos de miedo, fueron dejados una mañana a la puerta de la perrera.
Mumu fue adoptada en Madrid y devuelta con 5 meses porque la no la querian mas... por suerte ha encontrado un hogar definitivo.
Cala estuvo mucho tiempo acogida por una persona maravillosa, y por fin fue adoptada en Barcelona.
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